Actualización


Hace poco leí por ahi que la poesia no es de quien la escribe, sino de quien la necesita. El caso es que hice esto en junio y hoy la encontre. Espero que Juan no lo tome como un crimen.


25 formas de decir Te quiero

Me tropiezo con tu huella (te quiero)
Me das alegría, placer, tal vez dolor (te quiero)
Me doblaste la patita (te quiero)
Me fusilaste la toronja (te quiero)
Me crusificaras contra la vidriera de un restaurante chino (te quiero)
Mi corazón urde un pimpollo, ayudálo a florecer (te quiero)
¿No querés que vayamos juntos al ansés? (te quiero)
¿A vos no te embola el chat? (te quiero)
Avisame si te duele (te quiero)
Me quemaste las tostadas (te quiero)
Te extraño a mares (te quiero)
Te riego la plantita (te quiero)
Me desconjugas los verbos (te quiero)
Ayer hallome mustio, cacheteando las tempestades (te quiero)
Me despuntas los lápices (te quiero)
Muy arrobador es tu candor y dorado tu donaire (te quiero)
¡Cuánta gracia me haces tu, llena de reina veleidades! (te quiero)
Me dejaste el coche abierto (te quiero)
Por todas partes hay alcauciles en oferta (te quiero)
Dime que ya estás borracha (te quiero)
Calma, calma que te van a explotar las tetas (te quiero)
¡Cómo creció esa naricita! (te quiero)
Chantame un mirlo en el cachete izquierdo (te quiero)
Aqui perfume es lo que sobra (te quiero)
Capaz que traspongamos la milonga (te quiero)

25 formas de decir te extraño
Me tropiezo con tu huella (te extraño)
Me dabas alegría, placer y dolor (pero te extraño)
Una vez te doblaste la patita (el deporte no es lo tuyo)
¿Te gustan los citricos? (te extraño)
Te crucificare la próxima vez que me toques la bocina (te extraño)
A mi corazón se le marchitaron todas las flores (te extraño)
Que feo debe ser trabajar en el anses (te extraño)
Me embola chatear con vos (porque te extraño)
¿A vos también te duele? (te extraño)
Dices que la felicidad huele a tostadas (te extraño)
Te extraño a mares (y más)
Nunca me hubiera llevado tu planta (pero te le regaba si querías)
Primero estuvo el verbo (te extraño)
Ayer hallome mustia, cacheteada por las tempestades (te extraño)
¡En tu casa no había lápices! (te extraño).
Me enseñaste a poner bien la vajilla (te extraño)
¡Cuanta gracia me haces tu, con tus temas recurrentes! (te extraño)
Por todas partes, fiambres y comida para gatos (te extraño)
Te compre un libro en Baires (te extraño)
Si, me emborracho muy rápido (te extraño)
Calma, clama, que se te van a salir los ojos (te extraño)
Cuidate la nariz (te extraño)
No me chantes nada, que vos tienes más fuerza (te extraño)
Prende un sahumerio (te extraño)
Capaz que transpongamos, otra vez, la milonga (te extraño)

Cuando espero y me aburro en el diario


"... La tercera vez que los vio, un miércoles. sola, por la tarde, estuvo mirándolos durante media hora y finalmente, como siempre había querido volar en un aerostato amarillo y colorado, como había soñado ser cantante de ópera, amante de un emperador, copiloto de Ícaro, como le hubiera gustado escalar acantilados negros, reírse de Caribdis, recorresr las selvas en elefantes con gualdrapas púrpuras, arrancar con las manos los diamantes ocultos en las minas, vivir bajo el agua, domesticar arañas, asaltar trenes en los túneles de los Alpes, arengar multitudes, incendiar palacios, abordar los puentes de todos los barcos del mundo, finalmente, como era tristemente estéril ser adulta y razonable y sana, finalmente ese miércoles se puso el vestido largo que había usado en la última cena de fin de año de la empresa en la que su marido era subjefe de ventas, y salio al jardín..."
(La resurección de la carne, de Angélica Gorodischer)


... y Guillermo sugirió que no se puede pretender ser (tres verbos juntos y seguidos) novia, esposa, madre (tres sustantivos consecutivos y juntos) e idealista, fuerte y feliz (tres adjetivos ¿contradictorios?).

Me enamore de Victor Cassaus (Y Chau!)

SE LO HE DICHO

Quien juguetea con la alquimia
(Silvio Rodriguez)
Se lo he dicho
que estas noches activas de mi cuarto de soltero
(tan llenas de amor tan faltas de ingredientes)
y estas manos quizas y en general este cuerpo largo
como la esperanza del amor
es todo lo que puedo ofrecerle.
Le recuerdo también que no habra carros
que estoy evidentemente flaco y que no soy deportista
ni científico que no dirijo nada en el país.
Aqui me tienes dice entonces la mujer
a mediados de esta noche activa y fría de diciembre
mientras improvisa llena de amor esta comida
y yo la atraigo hacia este solitario cuartode soltero
Y ella amanece sobre el cuerpo del poeta largo
como la esperanza del amor.



A estas alturas

A estas alturas del Verano de Europa
yo prefiero decididamente tus aguas termales / no hay
otro sitio mejor para colocar en este momento
mi lengua
Estoy ardiendo de frío en la noche de Karlovy Vary /
suenan
silencios en todos los pasillos / tu te extiendes
mirándome con las pupilas y las piernas abiertas
y no puedo siquiera mostrar este porno- poea de amor
a los amigos.
Esta muy bien la cerveza checa / creanme
no hay nada contra la luz ni contra el aire
de esta centroeuropea que languidece entre sus piedras
pero faltan / repito / tus aguas termales
y desde el jueves hace años que no tengo aquel sabor
entre mis dientes
Aqui van a dar premios galardones engaños
y yo me pierdo / me encuentro tan lejos
del temblor de tus deditos buscando afanosos en mi floresta
Aqui como se ve hay piscinas de escandalo
pero yo busco en la madrugada el eco de tus pozos de amor
inundando el calor irreparable de Bahia
Aqui revientan flores de verano en las plazas públicas
mientras yo deshojo / mientras yo enciendo
pétalo a pétalo
sobre esta hoja
tu flor.



Debes saber...

Debes saber Rosaura
que ayer comencé a escribir
aquel epigrama terrible contra ti
donde mencionaba uno a uno tus defectos
y decía que al poeta
no lo tocaban los ojos interminables de Rosaura
pero que a la altura del adjetivo interminables
convirtiose
de repente
en un poema
de amor.



(No se todos los titulos)

Y cuando dije a olvidarte
dije a olvidarte
Ese fue el problema
Que solo
dije
a olvidarte

Amistad textual



Contexto: Néstor, Belén y Alicia en "Desafinados".

Transcribo el mensaje textual con apreciaciones en cursivas:
"STIMADO CLIENT (es decir yo. Me estiman): le informamos qe tiene un amigo en el qe pued confiar (wow, no se si estoy preparada para recibir semejantes noticias de manera tan sorpresiva). Su srvicio es d 24 hs (el servicio de la amistad). Si acepta est srvicio contara cn los siguients beneficios:


* TENDRA MILES DE SONRISAS JUNTO A EL (en mayúsculas).

* CUAN2 TENGA UN PROBLEMA PUED CONTAR CN EL (entiendo que si tengo 2 problemas también)

* SI QUIERE LLORAR PUEDE LLORAR JUNTO A EL y muchas otras opciones + (que generoso)

Si acepta est srvicio mand un msj cn la palabra TE QUIERO (que son 2) a este mismo num y contara cn este amigo para 100pre y solo le costara un msj (que barato mi amigo che)..."

En primer lugar me quede pensando en que, para empezar, ya tengo su número. Eso es un avance.

Segundo, "sólo me costara un mensaje", lo cual es bastante barato si me pongo a pensar en todos los cafés, helados, cervezas, pizzas, lomitos, hamburguesas, regalos de cumpleaños, entradas al cine y teatro, boletos de colectivo y remisse, entre otras erogaciones que realicé a lo largo de mis 27 años para pasar momentos con mis amigos de carne y hueso.

Pero luego me vienen las cuestiones más prácticas.

¿Cuantos años tendrá? ¿Será mujer, varón, hetero, gay? ¿Trabaja, estudia o tiene todo su tiempo disponible para atender mis crisis pseudo existenciales a cualquier hora? ¿Este nuevo servicio, tiene excepciones? Es decir, si yo le lloro, ¿tendré que aguantar que él/ ella también me llore? ¿Vendrá en versión "con derechos"?

Y ahí es donde empiezo a pensar en que no estoy tan segura de querer aceptar este servicio. Con apenas pensar en la cantidad de tiempo que ya inverti en todas esas personas que llenan y acompañan mi vida a diario, quienes me contaron sus problemas y escucharon los míos, me vieron en mis mejores días, y en los bastante malos también, me conocen y conozco, me indica que un servicio que cueste sólo un mensaje, debe ser bastante deficitario.

Entonces me quedo deseando compartir otra noche con mosquitos y una mesa renga en bares santiagueños con gente que por cantar se olvida de lo que estaba hablando, o no sabe como llegó de "aprobe el último práctico", a "la importancia de tener un blog" o "las similitudes entre el comportamiento humano y el de los monos bonobos".

Demasiado cansada para pensar un título

Como nunca, no esta apurada.
Dispone aún de una hora para llegar a tiempo a su trabajo, así que puede caminar.
¿Cuantos metros habrá desde Belgrano al 2000 hasta 25 de mayo al... 100 (?)?
¿Cuantos recuerdos hay en todas esas veredas?
En el banco hay una cola larga de gente y ella no tiene plata.
Igual podría tomarse el colectivo, es sólo $1.25.
O un remiss que cuesta $4. Lo sabe.
Pero tiene tiempo, y puede caminar, y piensa en como desanda un camino que antes recorrió en la dirección opuesta. Y no se pone los auriculares porque está cansada.
Alsina y Belgrano.
Ahí la dejaba el colectivo y eran 10 cuadras hasta la universidad, durante 4 años seguidos.

Éran pobres, por eso caminaban.
¿Acaso no somos pobres ahora?
También, pero podemos pagar el remiss, o el auto, o el alquiler, o el hotel y no hacer infantilismos en la terrazas o en los dormitorios de las casas de nuestros padres.
Y podemos no quedarnos en los bares con las ganas saliendonos por las orejas y la promesa de que no vernos nunca más.
Y despues encontrarnos otra vez, en cualquier lado, de casualidad y decirnos "holacomoestas" como buenos adultos que somos.
Y todos los recuerdos de las millones, miles, cientos o talvez apenas docenas de cuadras que alguna vez caminamos no son más que eso.

Está cansada decía...
Duerme poco? No.
Trabaja mucho? Tampoco
Demasiada actividad física? Evidentemente no, sino no caminaría.
Muchas preocupasiones? About? Hijos, deudas, familia, estress laboral? Ni cerca.
Y los recuerdos? Son tan pocos que ni tiene que cargarlos.

Y entonces está todo bien, porque puede caminar 20 cuadras por puro placer y llegar a tiempo para almorzar. Y no tiene que preocuparse por la cuota del colegio o porque alguna enfermedad terminal este comiéndola por dentro, y ni siquiera son importantes los recuerdos porque son pocos, tan pocos que ni pesan, tan pocos que ni importan, tan pocos que se acaban y no hacemos más recuerdos y eso cansa.

Costumbres de los ahogados


Hemos tenido ocasión de entablar relaciones bastantes íntimas con estos interesantes borrachos perdidos del acuatismo. Según nuestras observaciones, un ahogado no es un hombre fallecido por submersión, contra lo que tiende a acreditar la opinión común. Es un ser aparte, de hábitos especiales y que se adaptaría a las mil maravillas a su medio si se lo dejase residir un tiempo razonable. Es notable que se conserven mejor en el agua que expuestos al aire. Sus costumbres son extrañas y, aunque ellos gustan desempeñarse en el mismo elemento que los peces, son diametralmente opuestas a la de éstos, si se permite expresarnos así. En efecto, mientras los peces, como es sabido, navegan remontando la corriente, es decir en el sentido que exige más de sus energías, las víctimas de la funesta pasión del acuatismo se abandonan a la corriente del agua como si hubieran perdido toda energía, en una perezosa indolencia. Su actividad sólo se manifiesta por medio de movimientos de cabeza, reverencias, zalemas, medias vueltas y otros gestos corteses que dirigen con afecto a los hombres terrestres. En nuestra opinión, estas demostraciones no tienen ningún alcance sociológico: sólo hay que ver en ellas las convulsiones inconscientes de un borracho o el juego de un animal.


El ahogado señala su presencia, como la anguila, por la aparición de burbujas en la superficie del agua. Se los captura con arpones, lo mismo que a las anguilas; el uso de garlitos o líneas de fondo resulta a este efecto menos provechoso.


En cuanto a las burbujas, se puede caer en el error por la gesticulación desconsiderada de un simple ser humano que sólo se halla en el estado de ahogado provisorio. En este caso, el ser humano no es en extremo peligroso y en todo comparable como lo hemos dicho más arriba, a un borracho perdido. La filantropía y la prudencia exigen distinguir dos fases en su salvamento: 1) la exhortación a la calma; 2) el salvamento propiamente dicho. La primera operación, imprescindible, se efectúa muy bien por medio de un arma de fuego, pero hay que estar familiarizado con las leyes de la refracción; en la mayoría de los casos, basta con un golpe de remo. Sólo queda - segunda fase - capturar al objeto por el mismo método que a un ahogado ordinario.


Es raro que los ahogados se desplacen formando bancos, a la manera de los peces. De ello se puede inferir que sus ciencias sociales son aún embrionarias, a menos que se juzgue más simple suponer que su combatividad y valor guerrero es inferior al de los peces. Es por ello que éstos se comen a aquellos.


Estamos en condición de probar que hay un solo punto en común entre los ahogados y los demás animales acuáticos; desovan como los peces, aunque sus órganos reproductores, para el observador superficial, parezcan conformados como los de los humanos. Desovan, a pesar de esta grave objeción: ninguna ordenanza de la prefectura protege su reproducción por la veda momentánea de su pesca.


Corrientemente, un ahogado se vende a 25 francos en el mercado de la mayoría de los departamentos, constituyendo una fructífera y honesta fuente de recursos para la población ribereña. Sería pues de interés patriótico fomentar su reproducción; de lo contrario, a falta de esa medida, sería grave la tentación, para el ciudadano ribereño y pobre, de fabricar ahogados artificiales, igualmente merecedores de la prima, por medio del maquillaje por vía húmeda de otros ciudadanos vivos.


El ahogado macho, en la estación del desove, que dura casi todo el año, se pasea en su desovadora, descendiendo como de costumbre la corriente, la cabeza hacia adelante, la cintura levantada, las manos, los órganos de desove y los pies meneándose sobre el agua. Permanece de buen grado balanceándose entre las hierbas. Su hembra también desciende la corriente, con la cabeza y las piernas volcadas hacia atrás y el vientre al aire.


Así es la vida.

toy - sex - boy


Hoy Alicia hizo una entrevista típica de la revista para la que trabaja, es decir, vinculada netamente al sexo.

Sexo y muerte es lo que vende "Cambio", y si vienen combinadas mejor.

En este caso no.

En este caso Alicia entrevistó a un stripper... stripper es el eufemismo...

Para decirlo de una forma cruda, este señor es un comerciante: vende sexo a mujeres.

35 minutos de charla y mentiras (sos re lindo, le dije) en que Alicia pretendía llegar al meollo de por qué las mujeres deciden pagar a un hombre para que les haga mimos (eufemismo 2) sólo sirivieron para que el escultural vendedor de placer me diga, lo que la cultura (y la experiencia personal) me hizo saber hace años: "Todas quieren casarse y tener hijos", incluso él!!!!

Risa desilusionada de Alicia (porque una cosa es que yo pretenda alguna vez pasar por el registro civil y adquirir la mitad de las deudas de algún representante del sexo masculino, del que me guste su información genética y con quien esté dispuesta a crear un nuevo ser humano, y otra es que lo hagan personas que han llegado a ver el sexo y el cuerpo como mercadería).

Actualmente, el adonis santiagueño, quiere tener un hijo, casarse, "formar una familia" (sic).

Entonces... resulta que estas innovadoras mujeres que contratan servicios poco convencionales, y este novedoso prestador tienen como objetivo en la vida, formar parte de la célula madre de la sociedad.

Ellos, que se mueven en la noche, en la oscuridad, y casi en la clandestinidad (ya que muchas de las que contratan son casadas o tienen novio) no pretenden de la vida más de lo que la escuela y el catolicismo nos inculcaron durante siglos.

Ahí es donde el intelectualismo se me desarma y recuerdo las tan odiadas escenas de películas holiwoodenses de finales felices, vestidos blancos y bandas sonoras a lo Usher y me pregunto ¿Donde está la capacidad de desilusión del hombre?

Luego de haber visto tanto cinismo, tanta familia disfuncional, tanta mentira, ¿Por qué seguimos buscando eso?.

Mi respuesta (provisoria por cierto), es que en el fondo, los hombres (y las mujeres entre las que me incluyo), seguimos creyendo que seremos lo sificientemente fuertes como para vencer un montón de vicios inherentes tanto a nuestra naturaleza como a la misma sociedad en la que vivimos, y podremos, al fin de cuentas decir "y fueron felices para siempre comiendo perdices".